Agradezco a todos los que han sido parte de esta locura-aventura.
No viajé solo, pero lo hice junto con todas las personas que conocí que, sin saberlo, contribuyeron a completar esta experiencia galáctica.
Cada gota, por insignificante que sea, ayuda a formar un océano, por lo que cada uno de ustedes ha contribuido, por ejemplo, con un pequeño paso de unos pocos kilómetros, a los casi 100,000 kilómetros totales cubiertos o a aquellos que me han ofrecido un techo donde dormir, aunque solo sea por una noche para completar los 1012 días.
Espero que mis historias puedan inspirar a otros a aventurarse en un gran viaje y lo único que puedo contarles es que si lo hacen nunca se arrepentirán.
Lo que ganarán es una riqueza desproporcionada y en esta vida hay tiempo para hacer todo lo que quiera hacer. Nadie nos obliga a seguir ciertos patrones, así que también seamos inconformistas en ir en contra de la corriente.
Es absolutamente minimista pensar que podemos vivir en un lugar y solo conocer una pequeña realidad cuando tenemos un mundo que nos rodea tan variado.
Una foto nunca te dirá sobre los sabores, aromas, sonidos, emociones presentes en ese momento. Sean curiosos y conozcan este planeta y sus realidades con sus propios ojos sin que nadie más actúe como su filtro.